Crónica de los Campamentos -26 Jun-

Crónica de los Campamentos -26 Jun-

Alborache

En Alborache el tiempo sigue siendo un poco caluroso. Ayer jugaron al juego de rastreo las piñas doradas. Consistía en seguir unas flechas marcadas y superar unas pruebas y al final encontraban su maravillosa piña dorada. Algunos se llevaron un cierto chasco diciendo, pero si no son piñas de oro, son normales pintadas. Nadie dijo que fueran de oro, sino doradas, dijeron los monitores. Al parecer esperaban algo mejor que les compensara el esfuerzo, pero era lo que había. Ayer hubo un par de incidentes con dos niñas y hubo que llevarlas al médico, una alergia en la piel, y unos vómitos. Sus padres fueron avisados, así que el resto, no os preocupéis.

Hoy se han levantado, desayunado y estaban recogiendo todo para tenerlo preparado para el regreso. Han habido algunos niños más que han tenido un pequeño vómito, en principio sin importancia, pero habrá que estar alerta por si hay algún virus merodeando. Como el calor acompaña, querían ir a la piscina, pero no es posible, ya  que estaban haciendo algún trabajo de mantenimiento de la depuradora. No obstante lo sustituirán por juegos de agua, en los que se refrescarán igualmente y encima lo pasarán quizás mejor. Comerán a las 14:00 y estiman la salida en cuanto acaben. Se estima que el regreso será sobre las 15:00 y por tanto estarán de vuelta sobre las 15:45. No os retraséis. Seguro que esta tarde nos contarán muchas más cosas.

Piles

El grupo de Piles disfruta ya de su última mañana antes de volver a Valencia. Una vez desayunados están recogiendo sus cosas para dejarlo todo organizado y pasar un rato en la playa. También habrá una evaluación colectiva del campamento. La llegada de este grupo será sobre las 16,15 horas aunque dependerá de la hora a la que consigan salir.
El día de ayer pasó sin contratiempos. Mañana en la playa, comida energética y por la tarde talleres y excursión. Los que habían llevado camiseta blanca se dedicaron a hacer obras artísticas que acabaron en un body painting del que aún hoy veremos algún resto. Los demás hicieron máscaras. Cuando bajó el calor se fueron de paseo a la torre vigía, un trayecto de media hora para llegar a una zona recién rehabilitada con un parque donde estuvieron jugando. A la vuelta pasaron por el paseo marítimo con el merecido objetivo de comerse un helado.
Después de cenar hubo juegos y una velada hawaiana que duró hasta la medianoche por ser el último día. Me perdonaréis que no haya hecho preguntas al respecto, ya os lo contarán vuestros hijos esta tarde.

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